¿Prevenir o corregir? El dilema del mantenimiento en equipos de laboratorio

En el entorno de los laboratorios, donde la precisión, confiabilidad y seguridad son fundamentales, surge una pregunta crítica:
¿Es mejor ejecutar un programa de mantenimiento preventivo o esperar a que el equipo falle y aplicar un mantenimiento correctivo?

1. El costo real de esperar a que falle

A primera vista, posponer el mantenimiento puede parecer una forma de ahorrar recursos. Sin embargo, esta práctica puede salir muy cara. Un equipo que se detiene de forma inesperada puede generar:

• Pérdida de muestras o experimentos costosos

• Interrupciones en la productividad del laboratorio

• Mayor tiempo de inactividad

• Reparaciones urgentes, a menudo más caras

• Riesgos para la seguridad del personal o cumplimiento normativo

2. Beneficios del mantenimiento preventivo

Un programa de mantenimiento preventivo, aunque requiere planificación y recursos periódicos, ofrece beneficios sólidos a largo plazo:

• Mayor vida útil de los equipos

• Detección temprana de fallas críticas

• Reducción de costos por reparaciones mayores

• Mayor confiabilidad en los resultados

• Cumplimiento con normas de calidad y auditorías

3. ¿Cuál es el equilibrio ideal?

El dilema no siempre es blanco o negro. Algunos equipos pueden beneficiarse de mantenimientos basados en uso (predictivos), mientras que otros requieren revisiones periódicas programadas. La clave está en:

• Conocer los manuales y recomendaciones del fabricante

• Evaluar la criticidad del equipo dentro del laboratorio

• Monitorear el historial de fallas y costos

• Diseñar una estrategia mixta adaptada a las necesidades reales

Conclusión

Esperar a que el equipo falle puede parecer una solución práctica, pero es una apuesta riesgosa. Adoptar un enfoque preventivo no solo protege la inversión en tecnología, sino también la integridad de los resultados y la seguridad del personal.

Invertir en mantenimiento es invertir en confianza y continuidad. !!CONTÁCTANOS!!!